PENSAR en El Futuro es lo Menos Importante.
Créeme no te preocupes de tu futuro, no pierdas más tu tiempo haciéndolo. Tu mente no merece ese desgaste, acaso tu futuro será bueno, será malo, de pobreza, de riqueza, de tristeza, de alegría, de felicidad, de sufrimiento. ¿Contaré con los suficientes ingresos para vivir? ¿Podré alimentarme como para no padecer de hambre?, ¿Estaré con la persona correcta, me quedaré solo?, ¿ Mis hijos, mi familia, yo seremos saludables?, ¿Pronto moriré, moriré viejo, moriré joven, gozaré de una buena salud?, ¿Cómo será mi futuro?
¿Debo realmente preocuparme, entonces, de mi futuro? La respuesta para mi es tan sencilla como un NO. No debemos preocuparnos por pensar en que nos depara el futuro. No debemos desgastarnos haciéndolo, finalmente Dios no nos dio la capacidad para en base a esas preocupaciones decidir nuestro futuro sin hacer nada por nuestro presente.
Lo que si nos dio Dios es la capacidad de preocuparnos de nuestro presente, de vivirlo, de disfrutarlo, de estructurarlo, de saborearlo. pero porqué me permito decir esto, simple, y me encantaría explicarlo con un par de sencillos ejemplos.
Si en tu presente, por ejemplo, decides que antes que la lectura está la televisión con sus programas basura, llenándote de la vida de otros, de la crítica al ser humano, de programas carentes de valores, perdiendo el tiempo con programación que no aporta a tu vida, antes que leer un libro que te puede enriquecer de conocimiento, mejorar tu forma de expresarte, mejorar tu ortografía para escribir. Si prefieres el lado negativo del internet, en lugar de aprovecharlo para enriquecerte con tanto conocimiento generado en el mismo. Si en lugar de asistir a las aulas donde algo puedes aprender. Si prefieres el alcohol y las drogas. Si tus amigos están sobre tu familia. Si robar, hacer daño, actuar de mala fe las entiendes como parte de la condición humana. Si prefieres llenarte el estómago de todo tipo de comida no saludable. Si crees que hacer deporte, salir a caminar es una pérdida de tiempo porque de algo te has de morir. Entonces desde ya te garantizo que las probabilidades de que tengas el futuro soñado serán menores.
Ahora por otro lado, si decides dedicarle tiempo a tus estudios, a tu preparación, a leer cosas que te enriquezcan, a conocer de tu pasado. Si decides que el hacer deporte no es una pérdida de tiempo, que en la televisión también puedes escoger programación que te aporte, te ayude, te beneficie. Si decides auto educarte aprovechando el lado positivo del internet. Si a pesar de las tentaciones decides controlar el alcohol, decides decirle no a las drogar. Si en el día a día logras, en esa lucha constante, que sobre todas las cosas están los valores como la honradez, el respeto al prójimo, la ayuda a los demás, entre otros. Si decides que sobre tus amigos siempre estará tu familia. Si a pesar de las tentaciones decides alimentarte mejor, dejando de lado lo que sabes que te perjudicará la salud. Entonces me permito decirte que la probabilidad de que tu futuro, seguramente como lo sueñas, será muy alta.
Si, efectivamente, la probabilidad, porque en este mundo nada está garantizado, peo si podemos jugar con las probabilidades, por ejemplo, si te preparas la probabilidad de que tus cuenta tenga dinero para evitar padecimientos económicos será muy alta. Por otro lado si te crees invencible y no cuidas lo que comes o no cuidas tu cuerpo con deporte, la probabilidad de tener una vejez sin salud llena de pesares también será muy alta.
Dicho esto soy un convencido de que el futuro es lo que menos nos debe importar, lo más importante es el presente y será lo que hagas en ese presente lo que defina con una altísima probabilidad lo bien o mal que te vaya después. Recordemos que el futuro no es en años, es mañana, es en una hora es el siguiente segundo, por lo tanto nunca es tarde para trabajar en tu presente. Hazlo desde este preciso momento, no importa en que edad estés.